La actual incertidumbre en torno a los aranceles ya está causando estragos en la industria de los videojuegos. Algunas empresas están retirando productos de las estanterías estadounidenses o aumentando los precios para contrarrestar el aumento de los costes de producción. Sin embargo, Sony y Microsoft -dos de las empresas más influyentes en el sector de la electrónica de consumo- están afrontando la situación de maneras notablemente diferentes.
La respuesta de Sony a los aranceles
Poco después de que la Administración Trump aplicara "aranceles recíprocos" el 5 de abril, Sony anunció un aumento del precio de las consolas PS5 en Europa, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. La compañía citó "un entorno económico desafiante, incluyendo la alta inflación y los tipos de cambio fluctuantes" como las principales razones detrás de la medida. Es la segunda vez en tres años que Sony sube los precios de PS5, aunque el mercado estadounidense no se ha visto afectado hasta ahora por estos incrementos.
Sin embargo, eso podría cambiar pronto. En una entrevista reciente, el director financiero de Sony, Lin Tao, reveló que la empresa está siguiendo de cerca "la tendencia del mercado" y que podría acabar repercutiendo los costes adicionales -incluidos tanto los precios como la asignación de envíos- en los consumidores. Para prepararse ante posibles interrupciones, Sony ha almacenado un suministro de tres meses de unidades de PS5 en Estados Unidos, con el objetivo de amortiguar cualquier efecto inmediato de los nuevos aranceles.
Teniendo en cuenta que los aranceles podrían afectar al negocio de Sony en hasta 685 millones de dólares, parece cada vez más probable que suban los precios en Estados Unidos. Al fin y al cabo, Estados Unidos representa casi el 40% del mercado mundial de PlayStation, y Sony no puede absorber esas pérdidas indefinidamente.
Las rebajas de PlayStation Days of Play han bajado los precios
En un giro sorprendente, Sony ha dado recientemente un paso atrás en su estrategia de subida de precios con la venta anual PlayStation Days of Play. Como parte del evento, la compañía rebajó los precios de toda su gama de productos -desde consolas y mandos hasta los principales títulos de juegos- ofreciendo lo que podrían ser los precios más bajos hasta la fecha en dispositivos como la PSVR2.
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Con muchos consumidores estadounidenses ajustando sus presupuestos en medio de la inestabilidad económica, los agresivos descuentos de Sony podrían servir como una última oportunidad para comprar antes de que entren en vigor las posibles subidas de precios. La venta **Days of Play finaliza el 11 de junio**, y con los aranceles del 145% sobre las importaciones chinas programados para reanudarse el 12 de agosto, este podría ser el último período de descuentos importantes hasta el Prime Day.
La respuesta de Microsoft a los aranceles
Microsoft ha adoptado un enfoque muy diferente para hacer frente a la situación arancelaria. A principios de mayo, la compañía aumentó de forma proactiva los precios de toda su gama de hardware Xbox en previsión de la próxima subida de aranceles. A pesar de tener su sede en EE.UU., la mayoría de las consolas y accesorios Xbox se fabrican en China, lo que las hace vulnerables a la subida arancelaria del 145%.
El problema es que Microsoft ha sufrido mucho en esta generación de consolas en comparación con Sony. La PS5 ha superado en ventas a la Xbox Serie X por un factor de dos, y las ventas totales de la Xbox Serie X|S están por detrás incluso de la Xbox One de la generación anterior durante el mismo periodo de tiempo. Subir los precios ahora podría dificultar aún más una venta ya de por sí difícil.
Por ejemplo, la Xbox Series S básica cuesta ahora 380 dólares, una oferta poco atractiva si se tiene en cuenta que por solo 20 dólares más se puede conseguir una PS5 con *Call of Duty: Black Ops 6*. Por su parte, el buque insignia Xbox Series X ha aumentado su precio base en 100 dólares y ahora cuesta 600 dólares por el mismo hardware lanzado en 2020. A modo de comparación, Sony lanzó la PS5 Pro de gama media hace menos de un año con modestas mejoras tanto sobre la PS5 como sobre la Xbox Series X, y a pesar de carecer de unidad de disco o soporte, la PS5 Pro de 700 $ parece una mejor oferta.
Y lo que es peor: si quieres la versión mejorada de 2 TB de la Xbox Series X, ahora es más cara que la PS5 Pro. Además, Microsoft ha confirmado que todos los juegos first-party se venderán a 79,99 dólares estas Navidades. Nintendo también ha empezado a experimentar con precios más altos: su próximo *Mario Kart World* para Switch 2 costará 80 dólares, lo que ha provocado la reacción de los fans. Aunque Sony y otros aún no han seguido su ejemplo, los analistas predicen que otras compañías podrían adoptar estrategias de precios similares si persisten las condiciones económicas actuales.